Amor incondicional, más allá de la muerte y de la vida
Introducción
Esta novela es sobre un amor incondicional y un amor más allá de la muerte y la vida, un amor demasiado especial, el cual vale la pena leer.
Este hecho sucede en España, en 1932.
Capítulo 1- Primer año, un hombre y una mirada
Elena era una niña de clase media la cual era diferente a todos los demás. No era sólo guapa y lista, sino que además era simpática, nada creída y nada superficial, por ello todas y todos la envidiaban.
Ella iba a comprar por las tardes con su madre, después de ir al colegio y hacer sus deberes. Ese día ella no tenía nada qué hacer, pero su madre había enfermado, la niña no sabía lo que tenía su madre, pero sabía que no se encontraba bien.
A la hora de comer se dio cuenta de que la madre no comía nada, es más pidió un médico a Elena, ya que ella era la única que podría avisar a alguien. Asustada Elena avisó a un médico y éste al entrar en la casa y ver a la madre de la niña, le dio la terrible noticia de que su madre se estaba muriendo, que sólo le quedaban tres meses de vida, que no habían esperanzas y que pronto se la llevarían a Elena con una nueva familia.
Elena lloró sin parar durante horas en silencio, no quería ver sufrir a su moribunda mamá, la niña rezó unas oraciones antes de dormir pidiendo la salvación de su madre y su recuperación. Al poco tiempo se iban a llevar a Elena, pues allí la niña corría peligro, su madre tenía tuberculosis, una enfermedad pulmonar con pocas esperanzas de vida y fácil contagio por el aire. La niña tenía ocho años y ya se estaba quedando sin su madre. Pero en fin en su primer año en la nueva familia, ella conoció a un chico de parecida edad a ella, guapo y alto, elegante, simpático y muy cortés. Ella lo fue conociendo por días, y se sentaba junto a él siempre que podía, se lanzaban miradas y se iban enamorando sin apenas darse ni cuenta así es como comienza la nueva y triste o feliz historia de Elena. Crecieron juntos y terminaron por hacerse su cuentecito de hadas y su amor seguía creciendo sin parar.
Capítulo 2- Un amor se desvanece pero surge otro más fuerte
Elena y su chico Jorge estaban enamorados, tenían ambos 19
años y su cumpleaños lo celebrarían juntos, como pareja, como novios, como su
cuento de hadas ideal, iban a cumplir 20 años, pero justamente Jorge quiso
llevarla a ver el crepúsculo del amanecer en la playa y en el viaje un camión
se les cruzó por delante y se estrellaron los dos vehículos el coche volcó y
Jorge murió. Elena estaba en coma y el que conducía el camión estaba en buen
estado pero había bebido grandes cantidades de alcohol y fue despedido, pero a
costa de una vida.
Elena seguía en coma y una de sus pocas visitas fue la del
conductor del camión o asesino de Jorge. Éste habló con Elena para disculparse,
mas cuando él le dijo lo sucedido y que fue culpa suya, es decir de él, a élla
se le cayeron dos lágrimas que tornaban de color rojizos según bajaban por sus
mejillas y al llegar al final de su cara las lágrimas, Elena abrió los ojos de
repente, el conductor se asustó y se retiró avisando al médico el cual al
llegar comprobó minuciosamente que la chica estaba aún en coma y que además se
notaba que estaría así varios días más. Lo que sí era verdad es que algo
alrededor de la chica sí pasaba, pasaban muchas cosas sobretodo de noche, como
una presencia, algo que asustaba bastante no solo a los visitantes sino que
también a los propios médicos.
Elena despertó a los pocos días con náuseas, lo que hizo que
los médicos la revisaran por unas sospechas que de por sí mismas se
confirmaban, la chica antes del accidente estaba embarazada, y fue en el
accidente donde perdió a su hijo. A
Elena se le partió el corazón, había perdido a su novio y a su hijo a la
misma vez. Por la tarde casi de noche, sintió una especie de brisa, algo
acogedor, una presencia de algo que le resultaba familiar, en ese instante
entró el conductor con unas flores, pero no le dio tiempo a llevárselas a
Elena, porque él se cayó encima de las flores a causa que del mismo frío tan gélido
que sintió él en las piernas se le quedaron dormidas, de tal forma que además,
después de un rato no pudo aguantar más el frío y se le estaban amoratando los
labios por la hipotermia que estaba a punto de sufrir.
Al amanecer, las cámaras de seguridad captaron que las
sillas giraban a toda velocidad, y algo extraño pasaba, pero además salió en el
último fotograma la cara de Jorge, que se aparecería para siempre porque su
alma estaba ligada a la de Elena, un fuerte lazo que nada ni nadie lo cortaría.
Capítulo 3- Razón de la aparición mortal de Jorge
Era de noche y Elena iba a ir al baño, en ese instante vino
el conductor, trajo otras flores e iba a quedarse a ayudar a Elena a comer.
-
Hola Elena, ¿cómo te encuentras hoy?- Dijo el
conductor.
-
Bien supongo, ¿por qué siempre me trae flores?-
Contestó Elena.
-
Porque me siento culpable, casi te mato y maté a tu
chico y a tu hijo, ¿Qué pasa? ¿No te gustan?- Preguntó el conductor triste o
aparentando tristeza.
-
No es eso, es que no me lo esperaba, gracias, son muy
lindas.- Dijo Elena algo asustada.
-
¿Qué te pasa? Elena, sé que me odiarás por lo que te
hice, pero dame una oportunidad.- Dijo el conductor.
-
¡Mira, sólo quiero que te vayas de aquí, no quiero
volver a verte, te odio, lárgate o llamaré al médico!- Gritó Elena a punto de
llorar.
Más tarde las luces empezaron a apagarse y encenderse de una
forma sobrenatural, la puerta se cerró de golpe y volvió a abrirse lentamente,
más adelante un grito aterrador sonó hasta que al conductor le empezó a sangrar
la nariz.
-
Elena, por cierto me llamo Javier, Javier Torres
Molinero.- Dijo el conductor mientras se lo llevaban dos médicos para curarlo.
Elena tenía miedo pero no de los fenómenos paranormales,
sino porque sabía que ese hombre, Javier, era malvado, y quién sabe lo que
sería capaz de hacer.
Al día siguiente élla se encontraba bien y no le quedaba nada que pusiera en peligro su
vida, le iban a dar el alta y pronto regresaría a su casa, sólo tendría que ir
a las revisiones y no hacer esfuerzos.
Esa casa iba a estar embriagada de la presencia de Jorge ya
que la compraron entre los dos. Una vez allí, Elena sintió como que algo la
llamaba desde la habitación de arriba, una voz cálida y suave que se tornó de
oscuridad hasta llegar a oír la puerta, era Javier.
-
¡Déjame de una vez por todas en paz! ¿Qué demonios
quieres de mí?- Dijo Elena enfurecida.
-
Hola Elena, no puedo dejarte y respecto a lo que
quiero, en fin, es complicado de explicar. ¿Puedo pasar?- Contestó
tranquilamente Javier.
-
Javier… te lo advierto, como no me dejes te
arrepentirás.- Dijo Elena.
-
No me digas, osea, ¿llamarás a tu noviete ya muerto, o
me matarás tú? No digas tonterías Elena, eres muy inteligente como para creer
en fantasmas, además ese chico tuyo está muerto, eres la elegida Elena, yo te
he elegido porque tras contemplar tu forma de vida, sé que eres especial.
¿Continúo mi explicación?
-
No, no hace falta, pero te lo advierto ya me has
molestado bastante márchate.- Dijo Elena con tanto miedo que apenas podía
respirar.
En ese momento, un aire frío y gélido se aproximó y Javier
iba a entrar en contra de la voluntad de Elena y cuando estaba a punto de
drogarla, el alma de Jorge invadió el cuerpo de Elena.
-
Hola Javi, ante todo, no soy un fantasma y además amo a
Elena y ni tú ni nadie podrá intimidarla, ahora me presento, soy Jorge, el
noviete de Elena, qué, ¿te sigues atreviendo aún así a desafiarme?- Dijo a
punto de pegarle un gran puñetazo a Javier.-Ahora ya que no le haces caso a
Elena hazme caso a mí.
Javier sacó una navaja y se la mostró a Jorge y éste
asustado salió del cuerpo de Elena, tenía un plan.
Capítulo 4- El magnífico plan de Jorge
Jorge no se había ido del todo. Elena se desmayó y parecía
no respirar, en ese instante Jorge hizo que la navaja de Javier se manchase de
sangre, sangre que no se quitaba por mucho que éste intentase limpiarla,
tampoco podía moverse, sus pies eran como si no pudiese despegarlos del suelo,
en ese momento salió un vecino de Elena, la cual también tenía una mancha de
sangre en el pecho, y este vecino fue a rescatarla, llamaron a la policía y
antes de que ésta asomase ataron a Javier a una farola, éste seguía sin poder
moverse y su navaja seguía goteando sangre. Después Elena despertó en el
hospital de nuevo y al ducharse vio que tenía una magulladura y le dijeron que
Javier estaba en la comisaría y pronto estaría en la cárcel. Al día siguiente
después de hacerle a Elena las correspondientes pruebas, élla fue dada de alta
y regresó a su casa. Pero tenía preguntas y una de ellas era:<< ¿Estoy
realmente a salvo?>>
Javier la protegía, eso estaba claro, pero ella aún así
tenía algo de miedo, no existía justicia para nadie, no podía confiar en la
ley, pero quizás en su difunto novio sí.
Capítulo 5- El gran error de Jorge
Javier estaba en la cárcel pero no lo estaba pasando nada
mal, tenía de todo, alcohol, drogas, tabaco, etc. Pero Jorge quiso que todo eso
acabase y para ello le hizo una visita a Javier y no con un aspecto cualquiera
sino con un aspecto terrorífico.
-
Hola Javi, ¿me reconoces? Soy Jorge, el noviete de
Elena, qué, ¿te lo pasas de puta madre eh? Bueno ya es hora de que cambiemos
eso y que pagues de una vez por todas
tus fechorías y el haberte pasado con mi mujer y mi hijo.- Dijo Jorge en
un estado de grave sed de venganza.
-
¡Jorge no me hagas daño! Jajajaja, ¿Qué me vas a hacer,
me vas a poseer?- Dijo con ironía y cachondeo Javier.
-
Mira no lo había pensado, pero gracias por la idea.-
Dijo Jorge con mirada picarona y sonrisa maliciosa.
En ese instante Jorge poseyó a Javier. Éste poseído por
Jorge fue a buscar pelea a una banda de la cárcel de las más peligrosas que
allí había, en ese grupo eran cinco hombres, un hombre negro, fuerte, fornido y
enorme de 2 metros y 91Kg, era el jefe. El cobista de éste era un hombre más
bien bajito de 1’58m de alto, canijo con un peso de 47kg. Los demás eran de más
o menos estatura normal 1’60m con peso normal 50kg. Pero Javier se estaba
metiendo con el jefe, al cual retó a un duelo de navajas. Más tarde el jefe se
marchó, había tocado la sirena para dormir. Jorge salió del cuerpo de Javier y lo
dejó dormir, pero no sin antes decirle que al día siguiente se enfrentaría con
ese tipo.
Al día siguiente a la hora del recreo ya le tocaba a Javier
el duelo a muerte con navajas, tenía que matar al menos al jefe de la banda y
cuando parecía que éste lo iba a matar de una vez por todas, Javier en un
último intento de supervivencia, mató al jefe de esa banda, clavándole la
navaja en la cabeza por detrás. Esto hizo que Javier pasase de ser un cobista a
ser el jefe de esa banda. No lo podía creer, Jorge había fallado, estaba
totalmente confuso, no sabía como salir de ésta, le había hecho un favor a
Javier y tenía que pensar pronto en algo.
Capítulo 6- No hay plan bueno, sino grandes e inteligentes
planificaciones
Jorge por fin tenía una solución, pero era peligroso, poseyó
de nuevo a Javier, mas esta vez era con seguridad muerte segura para él. Javier
poseído por Jorge chivateó unas cuantas cosas de bandas, tráfico de drogas,
peleas, etc. La policía iba por ello a soltar a Javier pero las bandas se
unieron para crear una emboscada a éste y así matarlo. Al día siguiente le
tendieron la emboscada y mataron a Javier en la pelea, proporcionándole doce
puñaladas y cortándole la cara y la lengua.
A las pocas horas Jorge hizo la última visita a Elena,
diciéndole que ya no volvería, que se marchaba, pero que estaría allí con élla
aunque élla no lo viese. Jorge pasaría a la luz del Más Allá en el cielo y
enviaría a Javier al infierno para siempre el mismo tiempo que amaría a Elena.